El absentismo en Cantabria asciende al 5,1%, cuatro décimas por encima de la media nacional

  • Se calcula que cada día faltan al trabajo 3.800 personas en la región sin estar de baja médica
  • Aedipe Cantabria analiza el absentismo, sus causas y posibles soluciones de la mano de Randstad España

El absentismo ascendió al 5,1 por ciento en Cantabria en el último trimestre de 2017, un 0,2% más que el año anterior y cuatro décimas por encima de la media nacional situada en el 4,7 por ciento. Teniendo en cuenta que en la región trabajan 238.000 personas, esto significa que cada día faltan a sus puestos de trabajo unas 8.400 en cómputos globales y unas 3.800 sin estar de baja médica. Es decir, el 1,6% del absentismo en Cantabria no está justificado (frente al 1,4% de media a nivel nacional).

Estos datos, correspondientes al Informe de Absentismo Laboral elaborado por Randstad España, han sido presentados en una jornada especial organizada por Aedipe Cantabria (Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas) en la que han participado como ponentes el director de Randstad Research, Valentín Bote, y el director regional TT de la zona Norte de Randstad España, Andrés Menéndez.

El absentismo laboral –la ausencia del trabajador de su puesto de trabajo cuando estaba prevista su presencia- se configura como un problema grave para las empresas españolas, con un impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales, que lastra la competitividad. En su sentido más amplio, esta magnitud incluye tanto las ausencias al puesto de trabajo por una baja médica (situaciones de incapacidad temporal, IT), como el resto de causas.

En ambas dimensiones Cantabria está ligeramente por encima de la media. Una dinámica que se repite en todo el norte de España y que tiene que ver, según han explicado los expertos de Randstad, con el peso de ciertos sectores que padecen “un nivel de absentismo estructuralmente alto, como por ejemplo la automoción y la industria del metal”.

En este sentido, el Informe de Absentismo Laboral señala que el sector industrial cuenta con un nivel de absentismo (4,9%) dos décimas por encima de la media de otros sectores y que las comunidades con los datos más altos son Asturias (6,4%), Navarra (6,1%) y Cantabria (6%, con un 0,48% de subida interanual). Si se tienen en cuenta las ausencias al trabajo por causas no justificadas, el dato en la región desciende hasta el 1,9%, un 0,11% más que en 2016.

En el sector de la construcción, sin embargo, el absentismo justificado se situó en el 3,6%, cuatro décimas menos, y el no justificado ascendió ligeramente, situándose en el 0,7% (un 0,16% más). En el sector Servicios el dato subió al 5% (un 0,16% más) y el absentismo sin justificación se quedó en el 1,6%, con una subida del 0,21% respecto a 2016.

Causas y soluciones

Después de haber registrado descensos durante los años más duros de la crisis económica, los niveles de absentismo se sitúan hoy en día a niveles similares a los del inicio del período. Según el análisis de Randstad, los descensos más significativos no se produjeron en las ausencias sin justificación o en las bajas por accidentes laborales, sino que lo que decreció es el absentismo por incapacidad temporal, lo que hace pensar que durante un tiempo “los empleados redujeron el tiempo que estaban de baja”.

Tal y como señalaron, el absentismo tiene efectos no sólo en la productividad de las empresas que más lo padecen, sino también en el ambiente laboral, ya que “influye en los trabajadores que cumplen y que se ven haciendo su trabajo y el del que falta”. Se trata, de “un problema que limita la capacidad de competir, así que hay que tomar conciencia”.

Según explicaron, entre las causas del absentismo, a parte de las enfermedades comunes, los accidentes o la incapacidad temporal, se encuentran causas como la falta de un control adecuado, un problema de motivación, compromiso o valores por parte del empleado o una mala relación con su superior directo.