Los jefes son una de las principales causas de abandono voluntario del trabajo, antes incluso que el salario

  • Santi García, director del Future for Work Institute, destaca en una jornada organizada por AEDIPE Cantabria en Santander la necesidad de que las empresas “se pongan las pilas” y actualicen su manera de gestionar su capital humano
  • En los últimos años se ha multiplicado por cinco en España el número de personas que han decidido dejar su trabajo de forma voluntaria
  • El especialista en Recursos Humanos recomienda a las empresas fomentar la autonomía y las capacidades humanísticas de las personas como el espíritu crítico, el autoconocimiento o la curiosidad y la comunicación

Antes incluso que el sueldo, un mal jefe es una de las principales causas por la que centenares de personas han decidido abandonar voluntariamente su trabajo en España en los últimos años. Aunque una decisión de este tipo siempre es fruto de varias causas a la vez, un mal liderazgo unido a unas pobres expectativas de desarrollo profesional puede hacer que una compañía pierda parte de sus principales activos, las personas. De hecho normalmente los trabajadores que se marchan son por lo general los de mayor talento y mayor valor añadido para la empresa.

Así lo refleja un estudio realizado por el Future for Work Institute, que dirige Santi García y que hoy ha sido presentado dentro del marco de actividades programadas como preludio del 51º Congreso Internacional AEDIPE “De la Relación al Compromiso”, que tendrá lugar en la capital cántabra del 19 al 21 de octubre.

Santi García se ha reunido hoy en Santander con familias empresarias, directivos, y profesionales del ámbito de los Recursos Humanos para presentar el estudio “Por qué se van” realizado sobre una muestra de más de 600 personas que han decidido abandonar voluntariamente su trabajo en los últimos tres años en nuestro país. Como conclusión García ha animado a las empresas a “ponerse las pilas” en su manera de gestionar su capital humano. Más del 90% de las rotaciones voluntarias se deben a factores sobre los que la empresa podría haber actuado.

El especialista señala que durante la crisis algunos jefes se han despreocupado de sus equipos. “La gente en realidad no pide mucho, un reconocimiento cuando las cosas salen bien, una palmadita, ser escuchados o una mera charla de tú a tú en el momento del café”. Son actitudes que no suponen costes económicos y que resultan de gran ayuda para retener el talento y conseguir que cada uno de lo mejor de sí en una organización.

Principales motivos de las salidas voluntarias

Motivo Porcentaje de participantes
Desarrollo profesional 52,20%
Jefe directo 45,20%
Gobierno de empresa 33,20%
Salario 31,70%

Del mismo modo las personas que dejan voluntariamente su puesto de trabajo en las organizaciones españolas tienen un escaso nivel de confianza en la visión de sus líderes, se sienten poco escuchados y están descontentos con la calidad del feedback que reciben. El 64% señala que su supervisor directo le trataba injustamente y el 66% dice que no se sentía escuchado, lo que denota el impacto que el comportamiento de los líderes puede tener en el desarrollo profesional de sus colaboradores. 

Las mujeres señalan la falta de desarrollo profesional como principal motivo de rotación voluntaria mientras que los hombres apuntan más a su jefe directo. Del mismo modo el 38% de las mujeres insatisfechas con su desarrollo profesional asegura que la empresa podría haber hecho más para retenerlas.

Causas según el sexo

Mujeres

Desarrollo profesional 58%
Jefe directo 43%
Salario 34%
Gobierno de la empresa 29%

Hombres

Jefe directo 47%
Desarrollo profesional 45%
Gobierno de empresa 38%
Salario 30%

Además quienes apuntan a su jefe directo entre las causas de su salida se detectan niveles muy bajos de satisfacción con elementos fundamentales de la relación jefe- colaborador. El 52% observa falta de confianza por parte del jefe, el 55% asegura que su superior no le escuchaba, el 52% declara haber sufrido injusticias, el 54% critica la calidad del feedback recibido y el 54% no se sentía respetado por su jefe. 

Con todo ello más del 90% de las rotaciones voluntarias se podrían haber evitado con un liderazgo de calidad por parte del empleador según los datos del estudio. Y es que la calidad del liderazgo que ha experimentado la persona empleada es el factor que más influye en su intención de recomendar o no la empresa que ha dejado como un buen lugar donde trabajar.

Nuevas fórmulas

Santi García ha explicado ante el público convocado por AEDIPE, que las empresas deben evitar modelos paternalistas de relacionarse con sus trabajadores y buscar nuevas fórmulas de organización en las que todos los colaboradores sean más autónomos. La clave es la agilidad, “tener cintura y ser flexibles”, para afrontar retos como la globalización, la digitalización o el envejecimiento de la población; así como desarrollar estructuras abiertas donde todos los miembros puedan aportar ideas o detectar tendencias, incluso con talento ajeno a la compañía.

La automatización tecnológica y la implantación de robots e inteligencia artificial van a suponer la sustitución de humanos por máquinas o software en muchas tareas. Sin embargo la tendencia actual es que las empresas sepan combinar el potencial de las máquinas con el potencial de los seres humanos con el fin de ser más innovadores. En este contexto las “capacidades más humanas” cobrarán mayor relevancia sobre las capacidades técnicas. Inteligencia emocional, comunicación, curiosidad, espíritu crítico, visión a largo plazo, o autoconfianza serán estratégicas para el alineamiento de la plantilla y la propia competitividad de la empresa. 

Atendiendo a este panorama la gestión de personas puede llegar a suponer hoy en día que las empresas deban desmantelar “sus sistemas de management”. La gestión de personas ya no consiste en dar instrucciones y controlar los resultados, sino en activar a las personas y estimular sus capacidades.